El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo nos dio la semana pasada una buena noticia a los promotores inmobiliarios españoles, al declarar a los medios que se están acelerando los permisos de residencia para los extranjeros que adquieren propiedades inmobiliarias en España.
Se trataría de facilitar la reactivación del mercado para una serie de viviendas cuyo destino «era francamente dudoso sin una demanda exterior», según las propias palabras del ministro, en referencia a la precaria situación del mercado inmobiliario español. Esta medida beneficia directamente al proyecto ‘Living Costa del Sol’, que ha sido puesto en marcha por la Diputación de Málaga y la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) con el fin de comercializar en el extranjero las viviendas en stock en la provincia.
En su intervención en el pleno del Congreso, el ministro García-Margallo enmarcó esta decisión en un plan de acción conjunto en el que colaboran «estrechamente» Exteriores y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo con el objetivo de atraer más turistas a nuestro país. Un plan que obliga a su Ministerio a mejorar la política de entradas al país, agilizar los trámites para los ciudadanos que necesitan visado para entrar en España y «simplificar los requisitos de entrada» cuando no se exige visa.
En palabras del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, «En unas semanas se pondrá en marcha una reforma del decreto de Extranjería para conceder permisos de residencia a extranjeros que adquieran una vivienda en España a partir de un determinado nivel de precio».Según esta medida,se ampliará a dos años este derecho para los extranjeros de fuera de la UE, como rusos y chinos, que adquieran una vivienda cuyo coste supere los 160.000 euros, precio que el Gobierno estima para evitar una demanda masiva.
La Reserva de Marbella en la feria de San Petersburgo
Solo espero que todo lo que he leído en la prensa estos días sobre este tema se haga realidad. Llevo luchando con esto más de quince años y he llegado incluso a pedírselo personalmente al Gobernador de Málaga en su momento, pero no sirvió de nada. Los empresarios veíamos el potencial en el mercado ruso pero, ante las trabas administrativas, muchos compradores rusos se fueron a invertir a Londres, donde inyectaron gran cantidad de dinero. La pena es que en España nos demos cuenta con quince años de retraso.
Os invito a conocerla de primera mano y a descubrir un paraíso en Marbella.