El de 2020 está siendo un verano muy difícil para el sector turístico y está poniendo en jaque a muchas empresas hoteleras ante la escasa ocupación y la incertidumbre respecto temporada alta provocada por el Covid-19.
El sector turístico español se ha enfrentado a otro mazazo este domingo con la activación en el Reino Unido de una cuarentena obligatoria de dos semanas a los viajeros que hayan visitado España.
Políticos y empresarios hemos rechazado de forma generalizada este varapalo a la actividad, que ya ha provocado que turoperadores como TUI suspendan sus paquetes de vacaciones en nuestro país.

La cuarentena impuesta por el Gobierno británico ha supuesto un «golpe muy duro, demasiado, y bastante injusto», ha manifestado el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado.
Salado exige al Gobierno central «el mismo trato con la Costa del Sol que al resto de principales destinos turísticos nacionales» en las gestiones que se están llevando a cabo para que sean excluidos de la cuarentena de 14 días que ha impuesto el Ejecutivo británico para viajeros que lleguen a Reino Unido procedentes de España.
«No podemos ocultar que se trata de un golpe muy duro, durísimo para el turismo en nuestro país, para la Costa del Sol y para otros destinos españoles que tienen en el Reino Unido su principal mercado emisor extranjero», ha manifestado el presidente de Turismo Costa del Sol en un comunicado publicado en prensa.
Salado insta al Gobierno central a que «tome cartas en el asunto y no mire hacia otro lado», planteando la necesidad de tomar medidas con carácter de urgencia, como corredores aéreos seguros y directos de la Costa del Sol y Andalucía con Reino Unido.
Esta delicada situación para el sector turístico se agrava además por la incertidumbre generada por la flexibilización de las cancelaciones, ya que hoteles y aerolíneas han flexibilizado sus tarifas y políticas de cancelación para animar a los viajeros a reservar, lo que genera una serie de daños colaterales para el sector.
Muchas de las reservas perduran apenas tres o cuatro días, el tiempo que tarda el cliente en buscar una oferta mejor, y muchos viajeros reservan las mismas fechas en varios destinos para decidir dónde ir en el último momento en función de los rebrotes, cancelando los demás.
Según los datos de AHECOS, la patronal más importante del sector en la Costa del Sol, son 69 hoteles los que van a permanecer abiertos hasta finales de agosto, lo que representa apenas un 18% del total de la planta hotelera del destino.