Los objetivos del sector turístico de la Costa del Sol para 2014

Hoy es un dia especial, en el que despedimos un año y damos la bienvenida al siguiente. Todos hacemos balance en lo personal, acerca de los objetivos que nos planteabamos al comienzo de este 2013, revisando lo que hemos logrado y lo que no,  y haciendo examen de conciencia para valorar si hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para el logro de esas metas.

Para mí éste es un año especial, que ha puesto fin a muchos meses de sufrimiento de toda mi familia por la imputación injusta en el caso Malaya. Por fin mi nombre ha quedado limpio y un juez ha declarado mi inocencia en un caso en que jamás debió aparecer mi nombre.

Por ser el día que es, aprovecho para hacer también el balance turístico de este año 2013 en la Costa del Sol. Estando la siuación como está, no hemos escapado del todo mal y las cifras de la temporada alta han supuesto un pequeño respiro para muchos empresarios del sector. Sin embargo, no podemos perder de vista que seguimos teniendo el gran problema de la estacionalidad, que tanto hemos denunciado los empresarios año tras año, y del que parece que nuestras autoridades por fin empiezan a tomar conciencia.

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Acabar con este handicap de la Costa del Sol tiene que convertirse en la prioridad de todos para este 2014 que comenzaremos en unas horas. Debemos ir todos a una, políticos, instituciones, asociaciones de empresarios… desarrollando estrategias comunes y planteando estrategias de promoción adecuadas para que los touroperadores conozcan las bondades del invierno en la Costa del Sol.

En Holiday World trabajamos con pleno convencimiento en nuestro proyecto de turismo responsable, con muy buena acogida entre los touroperadores, que esperamos que en 2014 nos traiga una mejora de los resultados durante los meses de invierno y nos permita seguir generando empleo durante los meses más duros para el sector turístico malagueño.

Los empresarios le pedimos al 2014 una Costa del Sol viva, animada y turísticamente activa durante los doce meses del año. Ese es nuestro objetivo y la meta por la que seguiremos trabajando.

¡¡¡Feliz 2014 a todos!!!

Contando verdades sobre el caso Malaya

Ha pasado algo más de una semana desde que se dictó por fin la sentencia de mi INOCENCIA y ahora, ya más tranquilo, me gustaría exponer mejor algunos aspectos del denominado “Caso Malaya” no es –por mucha importancia que los medios de comunicación le hayan dado- sino un caso más de corrupción municipal en España, como ha habido decenas a nivel municipal, autonómico o estatal no siendo, siquiera, el más importante desde el punto de vista “cuantitativo”.

Lo primero, dar las gracias por el apoyo recibido a las cientos de personas que me han enviado su cariño a través de diferentes vías ( llamadas telefónicas, whatsapp, mensajes de texto, email, comentarios en mi blog…) tanto a mi persona como a todas mis hijas.

También agradecer al Tribunal de D. Rafael Godino, presidente de la sala, y a sus compañeros D. Rafael Linares y D. Manuel Caballero, la inmensa humanidad demostrada, sobre todo cuando teníamos que viajar por temas de negocios en el extranjero o ferias internacionales. Nunca se negaron a mis peticiones y cuando quise mostrarles billetes de avión para demostrarlo me dijeron una frase que quiero reproducir aquí  “usted no me tiene que enseñar nada, yo confío en las personas”.

Mi agradecimiento va también para la Policía Nacional de la Comisaria Principal de Málaga, por brillante trato recibido por su parte durante mis larguísimos 4 días en los calabozos. Y después de dar las gracias a los que lo merecen, también necesito exponer la enorme repercusión mediática que el “Caso Malaya” tuvo, se debe a una serie de factores ajenos a los hechos enjuiciados:

1º.- El primer factor fue el lugar donde se produjo la corrupción (Marbella), que es un centro emblemático del turismo español con indudable trascendencia nacional e internacional.

2º.- El segundo factor consistió en que algunos de los principales protagonistas (Gil, Pantoja, etc.) tenían una indudable “popularidad” y provocaban un cierto “morbo” para aquellos medios que les prestan una atención especial (“revistas del corazón”, “realitys show”, etc.).

3º.- El tercero, consistió en que el órgano instructor, de forma innecesaria, desproporcionada e irracional, ordenó detenciones masivas, creándose una situación de alarma y escándalo que ha causado gravísimos daños personales e incalculables perjuicios económicos y sociales a Marbella. Estas detenciones masivas provocaron, además, la imperiosa necesidad de que se produjeran también “imputaciones masivas”, “acusaciones masivas” y, consecuentemente, un “juicio multitudinario”, de difícil administración y dudosa eficacia

4º.- Esta repercusión provocó, además, el enjuiciamiento paralelo del caso en los medios de comunicación –dando lugar, incluso, a una repugnante versión televisiva que desfiguraba a la mayor parte de los personajes, a gusto del guionista, hasta límites verdaderamente insoportables- lo que provocó unas “expectativas”, de cara a la sentencia, que no se correspondían, ni mucho menos, con la mayoría de los cargos presentados.

Existen casos de presunta corrupción mucho más graves en nuestra historia reciente y en nuestro presente (presunta corrupción en las instituciones catalanas; casos ERES; financiación ilícita de partidos y sindicatos; etc.) a los que no se les ha aplicado, ni mucho menos, las “medidas cautelares” que el Instructor –con la aquiescencia del Ministerio Fiscal- aplicó a casi 100 detenidos en este caso, la mayor parte de ellas de manera, en mi opinión, injustificada.

Teniendo en cuenta, pues, este ambiente de corrupción generalizada que, desgraciadamente, vivimos en España (y, muy particularmente, en Andalucía) desde hace muchos años, entiendo que lo más destacable no es que unos concejales se corrompan o que los empresarios también lo hagan o tengan que hacerlo para sobrevivir, sino las graves infracciones de derechos constitucionales que han sufrido muchas personas como consecuencia de la incalificable, en mi opinión, actuación policial y judicial. Lo llamativo del “Caso Malaya” son las masivas e innecesarias detenciones, imputaciones y acusaciones, sin sustrato probatorio alguno, y los responsables de estas graves infracciones no son, precisamente, los acusados.

Es incomprensible que el entonces Gerente de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Marbella, Sr. Martín Reyes, pidiera la concesión de una medalla al juez Torres y a el fiscal Caballero sin haber concluido el Caso Malaya. Este Señor, con todos mis respetos, lo primero que tendría que haber hecho es esperar a la sentencia porque ésta ha demostrado que su actuación estaba llena de fallos. Si tuvieran dignidad profesional, ahora deberían  devolver estas medallas (que vienen acompañadas además de un sueldo extra mensual) y pagar por el daño económico/moral y por el desprestigio que han causado a las personas que al final hemos sido absueltas.

Quiero detallar algunas de las irregularidades que se han cometido contra mi persona en este Caso Malaya.

No se puede permitir en un estado de derecho la actuación del juez instructor Miguel Angel Torres y el fiscal Caballero, porque no nos citaron para ir al juzgado a declarar, sino que nos detuvieron directamente y nos tuvieron encerrados 4 días sin decir la causa. Estuvimos en unos calabozos donde no había ventilación, ni luz, ni un espacio donde uno se pudiera asear dignamente.. y  no quiero contar más por no recordar aquellos días, porque hasta a los terroristas los tienen en mejores condiciones.

Cuando por fin  M. Angel Torres me lleva a declarar durante la instrucción del caso en Marbella, me acusa de dar a Roca 35.500€ el 16 de Diciembre de 2005 por una licencia que a mí me habían concedido el 23 de Mayo de 2003. Y digo yo… ¿cómo voy a pagar por algo que yo ya tenía desde hace más de dos años y medio?

El fiscal, de apellido Caballero, me dijo que había un papel que ponía Peñarroya 35.500€, y cuando le solicité que me enseñara ese documento se negó con la excusa del secreto de sumario, asegurando que él mismo lo había comprobado. Lo que se ha demostrado ahora en el juicio es que me MINTIÓ, puesto que en ese papel no aparecía mi apellido PEÑARROYA sino VILLARROYA. Además, el mismo Roca declaró que yo no le había pagado nada y que ese pago lo había hecho Villarroya.

Creo que entenderéis mi indignación… ¿Cómo me tienen implicado en este caso tantísimo tiempo, sabiendo ellos la verdad?.  El perjuicio para mi empresa ha sido enorme porque mi principal negocio está en el extranjero y los clientes investigan en internet con qué empresario hacen negocios. Cuando encontraban información sobre mi implicación en el caso Malaya, muchos desaparecían o pedían garantías al abogado para sentarse a negociar. Mi empresa ha podido aguantar gracias a que yo no he querido tirar la toalla porque, a excepción del Banco Popular , toda la banca me ha dado la espalda.

Os detallo los últimos casos más mediáticos llevados por el fiscal Caballero… “Caso Troya” de Alhaurin el Grande, unas veinticinco personas fueron detenidas de mala manera, y al final solo dos son imputados. “Caso Ballena Blanca”, detienen a 50 personas con metralletas, helicópteros… como en una película americana, y al final solo quedaron 4. “Caso Malaya”, detienen a 93 personas el mismo día sabiendo que no se les va a tomar declaración, creando un circo mediático que ya sabéis en lo que ha quedado.

Para concluir, quiero agradecer al periódico Sur la información publicada el Sábado 7 de Octubre, contando la VERDAD de lo que ha pasado. Y destacar también lo que el Domingo 8, escribió el Sr. Recio, para mí una de las mejores intervenciones que ha hecho alguien sobre el caso Malaya, donde dijo verdades como puños al repasar  lo que ha sido durante estos 7 años este caso.

Si el Sr. Torres y el Sr. Caballero no saben el daño que ha ocasionado en mi familia con este caso, se lo digo aquí públicamente. Este daño jamás se borrará y no podré perdonarles que mi madre no haya podido enterarse que su hijo haya sido absuelto del Caso Malaya.

Inocente en la sentencia del Caso Malaya

Hoy me gustaría compartir con vosotros mi historia sobre lo que sucedió hace ya 7 años y  todo lo vivido hasta conocerse la verdad del Caso Malaya.

Quiero comenzar diciendo con fuerza que SOY INOCENTE. Hoy la sentencia del Juez Godina lo ha ratificado. Pero han sido muchas las irregularidades que se han cometido en la instrucción de este mediático caso.

La primera, comienza un Lunes 26 de Junio de 2006 cuando se presenta en mi casa la policía y me detiene, sin darme ninguna explicación del motivo de mi detención.

Me llevan a un calabozo, como si de un criminal se tratase, cuando lo procedente hubiera sido que me hubiesen  llamado a declarar como a cualquier ciudadano de a pie.

La 2ª irregularidad se produce cuando me encierran 4 días, más de las 72 horas como contempla la ley , y aún sin conocer la causa por la que estoy detenido. A pesar de la dureza vivida no puedo olvidar el buen trato recibido por la policía de la comisaría de Málaga que desde aquí, una vez más, quiero darle las gracias.

Pero el error  más grave se produce cuando voy a declarar,  allí me dicen que la razón de mi detención se debe a una prueba encontrada, un papel que dice Peñarroya 35.500 euros; ante mi sorpresa, le solicito al fiscal, de apellido Caballero, que por favor me muestre la prueba, el cual rehúsa por estar bajo secreto de sumario.

Cuando Juan Antonio Roca fue llamado a declarar, una de las aclaraciones que hizo fue precisamente esa, que el que le había pagado esos 35.500 euros había sido Villaroya y no Peñarroya. Con todo esto, el fiscal seguía sin admitir el error ya que durante el juicio se dirigió a mí varias veces como Villaroya y no como Peñarroya. En ese momento le pedí al presidente de la sala que se dirigiera al fiscal para decirle no se volviera a equivocar puesto que mi nombre era y es Cristóbal Peñarroya Sánchez desde el 14 de Abril de 1945, y no iba a permitir que nadie cambiara mi identidad. El fiscal me pidió perdón y desde aquí le digo lo mismo que aquel día, que nunca en la vida le perdonaré.

Ya han pasado 7 años y 4 meses desde que mi nombre fue manchado y esto ha perjudicado negativamente a mis negocios; la banca me abandonó, los clientes temían cerrar acuerdos con “el empresario que estaba dentro de la trama Malaya”… lo que ha provocado que el error de un fiscal y un juez instructor lleven mi empresa casi a la ruina.

Creo, que de lo único que puedo presumir en mi vida, es de ser una persona dedicada plenamente al trabajo, generando empleo e intentando darle a mi empresa un nombre y una posición difícil de mantener. Este esfuerzo lo llevo realizando desde que tenía 14 años para que una malísima instrucción se quiera cargar y ensuciar lo que tantos años he venido luchando y trabajando.

No olvidaré el daño que ha causado a mi persona y a las personas que me quieren y me rodean, como mi familia, que gracias a su apoyo incondicional seguimos adelante, día a día, para seguir luchando por nuestro negocio familiar.

Gracias a todo el equipo que forma mi empresa porque gracias a su confianza he podido seguir obteniendo éxitos junto a ellos.

Y una vez más agradecer a tantas personas que estuvieran a mi lado el día de mi detención y que hoy vuelven a darme su apoyo.

Muchas gracias a todos, y por fin mi familia y yo podemos decir adiós al Caso Malaya.

 

Mi declaración ante el juez del Caso Malaya

Aunque ya he hablado aquí de mi desvinculación del caso Malaya por el propio Juan Antonio Roca en su declaración, esta semana la actuación judicial ha seguido su curso con el bloque de las declaraciones de los empresarios. Ha llegado mi turno de comparecer ante el juez y defender mi nombre como corresponde.  Llevo declarando dos días, y la semana que viene continuaré respondiendo con la verdad por delante.

No os descubro nada nuevo, porque ya he hablado largo y tendido de este tema, cuando defiendo que mi nombre ha sido confundido con el de Villaroya, como declaré ayer ante el fiscal anticorrupción, me sigo llamando desde el 14 de Abril del 45, Cristóbal Peñarroya Sánchez, y puedo afirmar con la cabeza muy alta que no he pagado nada a Roca, y que además no me ha pedido ni un solo euro. Los únicos pagos que ha realizado mi empresa han sido al Ayuntamiento de Marbella, por obras absolutamente legales y con los trámites habituales para este tipo de permisos.

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Los medios malagueños, como Diario Sur, se están haciendo eco de mi declaración en este proceso, con reportajes y vídeos como éste, que quiero compartir con vosotros, para que podáis escuchar los puntos más destacados en mi propia voz.


Esperemos que la justicia siga su curso y que nos estemos acercando al final de este calvario.

El nombre Peñarroya es desvinculado por fin del «caso Malaya»

Hoy he querido cambiar el post que tenía preparado sobre la World Travel Market para anunciar aquí una noticia que llevo cinco años esperando y que me ha alegrado enormemente ver publicada esta mañana en la prensa. Muchos de vosotros habréis oido hablar sobre el caso Malaya, por el que fui injustamente detenido y por el que me han tenido sentado en el banquillo, aunque la fiscalía conocía mi inocencia y que no había pruebas que me implicaran en el caso.

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Esta semana ha continuado declarando ante el juez el principal acusado en el caso, Juan Antonio Roca, respondiendo sobre cada uno de los empresarios que aparecen en su contabilidad personal y que le habían realizado pagos irregulares, y ayer en su declaración desvinculó por fin mi nombre de ese listado.

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El nombre que aparece en la contabilidad de Roca es Villarroya, no Peñarroya, aunque como la anotación contable aparecía como «Rva de Marbella Villarroya», algunos quisieron ver ahí una acusación hacia mi persona. Tras ser interrogado por el fiscal anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, sobre el pago de 35000 euros relativo a este concepto, Roca ha aclarado por fin que este pago no tenía nada que ver conmigo, sino que «Esta anotación corresponde a una comisión por la venta de una parcela a José Miguel Villaroya», otro empresario detenido en ‘Malaya’.

Por fin se confirma lo que yo he estado manteniendo durante cinco largos años. Han sido cinco años muy duros, marcados por la injusticia y por el sufrimiento innecesario de familia, pero aunque la justicia es muy lenta y todo lleva su tiempo, por fin la verdad se abre camino y la justicia me da la razón.

Quiero agradecer desde aquí a todos los que han creído en mi inocencia y a los que me han apoyado en este largo camino hasta que la verdad ha salido a la luz.

Os dejo en este enlace la noticia completa publicada en Diario Sur, para que podáis leer toda la actualidad del caso.